Johann Vilthomsen
07-28-07, 08:38 AM
http://img171.imageshack.us/img171/1516/2lh6.jpg
Wolfgang Lütz regresa de su última patrulla, 1943.
Tras su llegada a Burdeos en el otoño de 1943, después de una prolongada patrulla en el Atlántico Sur y el océano Índico, el Korvettenkapitän Lüth, comandante del U-181 fue felicitado por el Kapitän zur See Hans Rudolf Rösing, Führer der U-Boote West por sus extraordinarios 205 días en el mar, la segunda patrulla más prolongada de un crucero de guerra. Expresamente para su regreso al puerto la tripulación de este submarino Tipo IXD volvió a pintar en la torre de mando para mostrar el tonelaje hundido por el U-181 durante sus dos patrullas de guerra en el océano Índico: 105.812 toneladas. También han colgado banderines de victoria en los cables del submarino, uno por cada barco hundido; pero en esta ocasión, teniendo en cuanta que ésa iba a ser la última patrulla de guerra del capitán, colgaron un banderín por cada barco hundido por Lüth a lo largo de su carrera militar: 46 en total.
Aunque Lüth estaba calvo casi por completo, durante las patrullas en submarino le crecía una exuberante barba pelirroja. En la ilustración lleva una gorra corriente de marinero, una camisa tropical color caqui con un águila amarilla sobre fondo caqui en el pecho, insignia que llevaban todos los marineros, aunque sus galones de rango plateados en los hombros equivalen al grado de Major (comandante) en el Ejército de tierra. Lleva la Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas, a la que se añadieron los diamantes el 9 de agoto de 1943. Un par de pantalones desteñidos de tejido grueso y unas botas de lona y goma completan su atuendo. Más tarde, una vez pasaron todos por la barbería, Lüth y su tripulación asistieron a una fiesta muy animada de la 12.ª Flotilla.
http://img74.imageshack.us/img74/994/4xm0.jpg
Friedrich Guggenberger llega a La Spezia, 10 de diciembre de 1940.
Tradicionalmente se celebraban los regresos de los U-Boote de las patrullas de guerra con algún tipo de ceremonia en los muelles. Bandas de música tocaban, atractivas mujeres de los servicios auxiliares felicitaban al comandante con guirnaldas o flores, y un alto oficial, a veces el propio Dönitz, daba personalmente la bienvenida a la tripulación. Cuando se conseguía algún mérito fuera de lo común, las celebraciones eran más intensas e incluían la entrega de condecoraciones. Ceremonias de este tipo tenían lugar cuando los oficiales y la tripulación del submarino llevaban aún sus uniformes marítimos, sucios, viejos y malolientes.
Aquí podemos ver al Kapitänleutnant Friedrich Guggenberger, comandante del U-81, mientras oficiales del estado mayor alemanes e italianos lo felicitan tras su llegada a la base naval italiana de La Spezia, el 10 de diciembre de 1940, después de hundir el portaaviones británico HMS Ark Royal durante su arriesgado viaje desde Brest, atravesando el Estrecho de Gibraltar, hasta Italia. Por esta hazaña, Guggenberger fue condecorado con la Cruz de Caballero, concesión que ya fue celebrada por su tripulación antes de su llegada al puerto italiano: hicieron una réplica de tamaño superior que Guggenberger llevó jovialmente hasta su llegada a puerto. Ilustrado inmediatamente después de la entrega de la Cruz de Caballero real, aún la lleva alrededor del cuello con su larga cinta; ésta podía reducirse hasta la longitud suficiente para llevarla colgando de su cinta negra, blanca y roja, del mismo modo que la llevaban los Ritterkruzträger que estamos acostumbrados a ver en fotografías.
http://img19.imageshack.us/img19/7091/10vr6.jpg
Barón von Tiesenhausen al periscopio, noviembre de 1941.
El hundimiento del acorazado HMS Barham en noviembre por el U-31 bajo el mando del Kapitänleutnant Freiherr von Tiesenhausen fue un golpe doblemente duro para la moral de la Royal Navy. Entre Tiesenhausen y Guggenberger hundieron en el mismo mes los dos barcos más poderosos de la flota británica del Mediterráneo, y la propaganda alemana no tardó en explotar estos dos éxitos del arma submarina.
El Barón von Tiesenhausen ha sido ilustrado al periscopio de navegación en la sala de control del U-331 (Zentral); al segundo o “periscopio de ataque” se accedía desde el puesto de combate del comandante en la parte superior de la torre de mando. El barbudo comandante está realizando un barrido de 360º, escudriñando el horizonte en busca de unidades enemigas. En este momento el periscopio apunta más o menos hacia el lado de estribor de la sala de control. Los hombres de proa (izquierda) y popa (derecha) manejan timones de control, bajo un gran indicador de profundidad y dos pequeños esferas indicando el ángulo de las palas.
Tiesenhausen tiene la gorra de comandante de submarinos corriente, en blanco de la versión tropical, con la visera reglamentaria de su rango y también con una pequeña insignia no reglamentaria del U-331 en la parte izquierda: una serpiente de metal. Lleva el típico vestuario marítimo: la guerrera gris verdosa del mono de submarinista (que fue copiada del mono de combate del Ejército Británico) a la que ha añadido los botones de la Kriegsmarine y los galones de hombro correspondientes a su rango; pantalones de cuero grises de submarinista y una toalla en el cuello que oculta en la lámina una mugrienta camisa de civil; Tiesenhausen era uno de los muchos oficiales que preferían las camisas de cuadros.
http://img119.imageshack.us/img119/41/15hs6.jpg
“El silencioso Otto” Kretschmer en el puente del U-99 durante el ataque a un convoy
El Kapitänleutnant Otto Kretschmer, conocido entre sus hombres como “el silencioso Otto”, fue el primero en desarrollar el concepto de ataque desde dentro del mismo convoy, en vez de permanecer fuera y disparar un torpedo hacia la masa de los barcos. Muchos de los grandes ases de U-Boote eran personalidades tempestuosas, pero Kretschmer era, como su apodo sugiere, mucho más reservado. A diferencia de muchos ases, él insistía a sus hombres que estuviesen aseados y bien afeitados, usado el jabón especial para agua salada tan impopular. Kretschmer adquirió para su tripulación suministros de uniformes de batalla ligeros capturados a los británicos que se hicieron tan populares entre las tripulaciones de los submarinos que los alemanes produjeron un copia propia casi exacta. Durante una inspección de su dotación tras una exitosa patrulla de guerra, el Grossadmiral Raeder lo felicitó por la elegante apariencia de sus hombres, ¡sin darse cuenta de que llevaban uniformes enemigos!
Kretschmer aparece en esta lámina frente a los binoculares del submarino (Überwasserzieloptik) colocándolo en posición mientras se prepara para rematar un buque de carga enemigo, elevando su cuenta personal de tonelaje hundido hasta las 50.000 toneladas, cifra que le valió la concesión de la Cruz de Caballero. Aunque su carrera terminó abruptamente con el hundimiento de su submarino y su captura, la gran cantidad de buques enemigos que hundió le aseguró un lugar en la historia como uno de los mejores ases de U-Boote. Tras su captura, los aliados lo tuvieron en alta estima y este respeto continuó con el alto rango que Kretschmer alcanzó en la Marina de la República Federal Alemana de posguerra.
Wolfgang Lütz regresa de su última patrulla, 1943.
Tras su llegada a Burdeos en el otoño de 1943, después de una prolongada patrulla en el Atlántico Sur y el océano Índico, el Korvettenkapitän Lüth, comandante del U-181 fue felicitado por el Kapitän zur See Hans Rudolf Rösing, Führer der U-Boote West por sus extraordinarios 205 días en el mar, la segunda patrulla más prolongada de un crucero de guerra. Expresamente para su regreso al puerto la tripulación de este submarino Tipo IXD volvió a pintar en la torre de mando para mostrar el tonelaje hundido por el U-181 durante sus dos patrullas de guerra en el océano Índico: 105.812 toneladas. También han colgado banderines de victoria en los cables del submarino, uno por cada barco hundido; pero en esta ocasión, teniendo en cuanta que ésa iba a ser la última patrulla de guerra del capitán, colgaron un banderín por cada barco hundido por Lüth a lo largo de su carrera militar: 46 en total.
Aunque Lüth estaba calvo casi por completo, durante las patrullas en submarino le crecía una exuberante barba pelirroja. En la ilustración lleva una gorra corriente de marinero, una camisa tropical color caqui con un águila amarilla sobre fondo caqui en el pecho, insignia que llevaban todos los marineros, aunque sus galones de rango plateados en los hombros equivalen al grado de Major (comandante) en el Ejército de tierra. Lleva la Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas, a la que se añadieron los diamantes el 9 de agoto de 1943. Un par de pantalones desteñidos de tejido grueso y unas botas de lona y goma completan su atuendo. Más tarde, una vez pasaron todos por la barbería, Lüth y su tripulación asistieron a una fiesta muy animada de la 12.ª Flotilla.
http://img74.imageshack.us/img74/994/4xm0.jpg
Friedrich Guggenberger llega a La Spezia, 10 de diciembre de 1940.
Tradicionalmente se celebraban los regresos de los U-Boote de las patrullas de guerra con algún tipo de ceremonia en los muelles. Bandas de música tocaban, atractivas mujeres de los servicios auxiliares felicitaban al comandante con guirnaldas o flores, y un alto oficial, a veces el propio Dönitz, daba personalmente la bienvenida a la tripulación. Cuando se conseguía algún mérito fuera de lo común, las celebraciones eran más intensas e incluían la entrega de condecoraciones. Ceremonias de este tipo tenían lugar cuando los oficiales y la tripulación del submarino llevaban aún sus uniformes marítimos, sucios, viejos y malolientes.
Aquí podemos ver al Kapitänleutnant Friedrich Guggenberger, comandante del U-81, mientras oficiales del estado mayor alemanes e italianos lo felicitan tras su llegada a la base naval italiana de La Spezia, el 10 de diciembre de 1940, después de hundir el portaaviones británico HMS Ark Royal durante su arriesgado viaje desde Brest, atravesando el Estrecho de Gibraltar, hasta Italia. Por esta hazaña, Guggenberger fue condecorado con la Cruz de Caballero, concesión que ya fue celebrada por su tripulación antes de su llegada al puerto italiano: hicieron una réplica de tamaño superior que Guggenberger llevó jovialmente hasta su llegada a puerto. Ilustrado inmediatamente después de la entrega de la Cruz de Caballero real, aún la lleva alrededor del cuello con su larga cinta; ésta podía reducirse hasta la longitud suficiente para llevarla colgando de su cinta negra, blanca y roja, del mismo modo que la llevaban los Ritterkruzträger que estamos acostumbrados a ver en fotografías.
http://img19.imageshack.us/img19/7091/10vr6.jpg
Barón von Tiesenhausen al periscopio, noviembre de 1941.
El hundimiento del acorazado HMS Barham en noviembre por el U-31 bajo el mando del Kapitänleutnant Freiherr von Tiesenhausen fue un golpe doblemente duro para la moral de la Royal Navy. Entre Tiesenhausen y Guggenberger hundieron en el mismo mes los dos barcos más poderosos de la flota británica del Mediterráneo, y la propaganda alemana no tardó en explotar estos dos éxitos del arma submarina.
El Barón von Tiesenhausen ha sido ilustrado al periscopio de navegación en la sala de control del U-331 (Zentral); al segundo o “periscopio de ataque” se accedía desde el puesto de combate del comandante en la parte superior de la torre de mando. El barbudo comandante está realizando un barrido de 360º, escudriñando el horizonte en busca de unidades enemigas. En este momento el periscopio apunta más o menos hacia el lado de estribor de la sala de control. Los hombres de proa (izquierda) y popa (derecha) manejan timones de control, bajo un gran indicador de profundidad y dos pequeños esferas indicando el ángulo de las palas.
Tiesenhausen tiene la gorra de comandante de submarinos corriente, en blanco de la versión tropical, con la visera reglamentaria de su rango y también con una pequeña insignia no reglamentaria del U-331 en la parte izquierda: una serpiente de metal. Lleva el típico vestuario marítimo: la guerrera gris verdosa del mono de submarinista (que fue copiada del mono de combate del Ejército Británico) a la que ha añadido los botones de la Kriegsmarine y los galones de hombro correspondientes a su rango; pantalones de cuero grises de submarinista y una toalla en el cuello que oculta en la lámina una mugrienta camisa de civil; Tiesenhausen era uno de los muchos oficiales que preferían las camisas de cuadros.
http://img119.imageshack.us/img119/41/15hs6.jpg
“El silencioso Otto” Kretschmer en el puente del U-99 durante el ataque a un convoy
El Kapitänleutnant Otto Kretschmer, conocido entre sus hombres como “el silencioso Otto”, fue el primero en desarrollar el concepto de ataque desde dentro del mismo convoy, en vez de permanecer fuera y disparar un torpedo hacia la masa de los barcos. Muchos de los grandes ases de U-Boote eran personalidades tempestuosas, pero Kretschmer era, como su apodo sugiere, mucho más reservado. A diferencia de muchos ases, él insistía a sus hombres que estuviesen aseados y bien afeitados, usado el jabón especial para agua salada tan impopular. Kretschmer adquirió para su tripulación suministros de uniformes de batalla ligeros capturados a los británicos que se hicieron tan populares entre las tripulaciones de los submarinos que los alemanes produjeron un copia propia casi exacta. Durante una inspección de su dotación tras una exitosa patrulla de guerra, el Grossadmiral Raeder lo felicitó por la elegante apariencia de sus hombres, ¡sin darse cuenta de que llevaban uniformes enemigos!
Kretschmer aparece en esta lámina frente a los binoculares del submarino (Überwasserzieloptik) colocándolo en posición mientras se prepara para rematar un buque de carga enemigo, elevando su cuenta personal de tonelaje hundido hasta las 50.000 toneladas, cifra que le valió la concesión de la Cruz de Caballero. Aunque su carrera terminó abruptamente con el hundimiento de su submarino y su captura, la gran cantidad de buques enemigos que hundió le aseguró un lugar en la historia como uno de los mejores ases de U-Boote. Tras su captura, los aliados lo tuvieron en alta estima y este respeto continuó con el alto rango que Kretschmer alcanzó en la Marina de la República Federal Alemana de posguerra.